En innumerables ocasiones hemos escuchado quejas de personas
descontentas con el trabajo realizado por agentes de bienes raíces, que han
sido contratados para venderles sus propiedades, alegando que los mismos no
hicieron una labor eficiente. Cuando hemos revisado la estrategia de venta,
utilizada por los agentes, hemos podido apreciar que el error más frecuente fue
el precio que mantuvieron las propiedades en el mercado, durante el período de
mercadeo. Al consultar a los profesionales de bienes raíces, en referencia a la
causa que motiva el aceptar propiedades a sobre precio, la respuesta siempre es
la misma: los propietarios quisieron probar por un tiempo para ver la reacción
del mercado. Y yo los comprendo, porque siempre resulta difícil hacer entender
a alguien que lo suyo vale igual que lo ajeno. Que todo tiene un precio y que
no existe quien esté dispuesto a sobre pagar una mercancía por más que ésta le
guste. Por otro lado al mantener una propiedad a un precio superior al real por
un tiempo como prueba, se corre el riesgo de perder compradores que si hubieran
pagado el precio real.
En bienes raíces todo está íntimamente
relacionado. Nada escapa al valor que deviene de la experiencia de venta. Si el
precio de venta del metro cuadrado de construcción en viviendas multifamiliares
es de 100.000 por metro cuadrado en determinado vecindario, no existe razón
para considerar su valor es de 130.000 por metro cuadrado, para una vivienda
similar, en la misma zona y en igualdad de condiciones.
La forma comparativa es la más importante al
momento de analizar el valor de una propiedad inmobiliaria. Lo aconsejable, en
estos casos, es consultar el mercado y orientarse hacia una apreciación lógica.
Para ello los bancos y los registros inmobiliarios, son una gran fuente de
información. Todo lo que hace falta es
saber distinguir y clasificar la información obtenida. Es por ello la
importancia que antes de vender o alquilar un inmueble se contrate un
especialista en realizar avalúos de bienes inmuebles, así tendrá la seguridad
del valor real de la propiedad.