El Gobierno Nacional ha configurado una serie de condiciones para facilitar el acceso a la vivienda a las familias venezolanas y su expresión máxima ha sido el lanzamiento de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV).
Aunado al
fomento de la construcción, otra arista de gran interés es cómo acceder a un
crédito para vivienda. A continuación le planteamos los elementos esenciales
que debe conocer para tener su casa propia.
Los
bancos venezolanos, públicos y privados, otorgan préstamos a las familias para
adquisición de vivienda principal básicamente por tres vías: a través del Fondo
de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (Faov), la cartera hipotecaria
obligatoria y fuera de la cartera para familias de mayores ingresos.
El Faov
está constituido por el ahorro equivalente a 3% del salario integral mensual de
los trabajadores: 2% lo da el patrono y 1% el empleado. El pago de este aporte
lo realiza el empleador mensualmente en un banco (su operador financiero),
durante los primeros cinco días de cada mes.
Adicionalmente,
los bancos tienen que dar créditos con sus recursos propios, a través de la
cartera hipotecaria, establecida bajo resolución del Ministerio para Vivienda y
Hábitat. Se trata del porcentaje mínimo de la cartera de crédito bruta anual
que las entidades financieras deben destinar a la construcción, adquisición,
ampliación, mejoras y autoconstrucción de vivienda principal.
La
cartera ha estado situada en 8%, 10%, 12% y 15%, y desde la semana pasada quedó
fijada en 20%, lo que implica que para viviendas este año los bancos deberán
aportar por normativa unos 80.000 millones de bolívares. De ese monto, 30%,
equivalente a 24.000 millones de bolívares, será destinado a créditos a largo
plazo, es decir, aquellos destinados a que las familias puedan comprar sus
viviendas.
Quiénes
y cuánto
Los
créditos a otorgar por la vía del Faov pueden ser de hasta 300.000 bolívares.
Están dirigidos a quienes tengan ingresos no mayores a cuatro salarios mínimos
al mes (8.189,92 bolívares).
Las
personas podrán contar, además, con el denominado Subsidio Directo
Habitacional, que es una ayuda no reembolsable que otorga el Estado a familias
que ganen hasta cuatro salarios mínimos, a fin de apoyarles en la adquisición
de sus casas.
El
esquema aprobado por el presidente Chávez ayuda más a quienes menos tienen.
Abarca un subsidio total para las familias que tengan ingresos mensuales
menores al salario mínimo (2.047,48 bolívares). Quiere decir que estas personas
no cancelan nada por su vivienda. Se trata, sin embargo, de un subsidio total
de carácter temporal (máximo dos años), mientras la familia logra superar su
situación económica y puede luego comenzar a pagar según sus ingresos.
Quienes
devenguen un salario mínimo mensual cuentan con 80% de subsidio; dos salarios
mínimos, 54,1% de subsidio; tres salarios mínimos, 30% de subsidio, y hasta
cuatro salarios mínimos, 10% de subsidio.
Los
créditos otorgados por gaveta hipotecaria tendrán un monto máximo a financiar
dependiendo de los ingresos familiares. Por esta vía pueden optar quienes
tengan ingresos de hasta 15 salarios mínimos al mes (30.712,2 bolívares).
La
tercera vía son los créditos fuera de la carera, dirigidos a quienes obtienen
ingresos mensuales superiores a los 15 salarios mínimos.
Hasta
ahora, estos créditos gozaban de una tasa libre, que rondaba 24% en la mayoría
de los bancos. El Gobierno decidió regular estas tasas y las fijó en 16,4% para
los créditos a las familias y 15,4% para los financiamientos a los
constructores que desarrollen urbanismos para estos grupos, a fin de apoyar aún
más a las familias venezolanas.
En todos
los casos, las personas pueden obtener financiamiento por la totalidad del
valor de la vivienda, siempre que la cancelación de cada cuota del préstamo no
supere 35% de los ingresos mensuales de la familia.
A
tomar en cuenta
De los
financiamientos a otorgar vía cartera hipotecaria en 2013, el mayor porcentaje
(70%) irá para familias con ingresos mensuales de entre uno (2.047,48
bolívares) y seis salarios mínimos (12.284,88 bolívares). De este grupo, 80%
debe ir para compra de viviendas nuevas y 20% para casas usadas o del mercado secundario.
El 30%
restante debe dirigirse a créditos para familias que ganan entre seis y 15
salarios mínimos (5% más que el año pasado), también con 80% para casas nuevas
y 20% para usadas.
El
Ejecutivo Nacional también tomó decisiones la semana pasada relacionadas con
las tasas de interés de los créditos para vivienda. Se mantiene la tasa mínima
de 4,66% para las familias con ingresos mensuales de entre uno y cuatro
salarios mínimos, y la tasa máxima para créditos a familias con ingresos
de hasta 15 salarios mínimos será de 10,66%. Los créditos al constructor tienen
una tasa más baja ahora: pasaron de 10,5% a 9,66%.
Requisitos
generales
Para
tramitar los créditos, a continuación presentamos los requisitos comunes:
Ser mayor
de edad y venezolano o extranjero con condición legal de residente.
Ser
ahorrista activo y solvente del FAOV o del Fondo de Ahorro Voluntario para la
Vivienda (FAVV), con aportes por un mínimo de 12 meses, consecutivos o no.
Los
soportes de los ingresos mensuales del grupo familiar.
Los
solicitantes del crédito no deben poseer vivienda principal, por lo cual
tendrán que presentar una declaración jurada en ese sentido.
No haber
recibido durante los últimos cinco años financiamiento otorgado mediante
recursos regulados por las leyes en materia de vivienda y hábitat.
Completar
la planilla de solicitud de crédito y acompañarla con los recaudos exigidos por
el banco.
El plazo
estipulado para la aprobación del crédito es de 90 días.
Para
ampliar información, puede recibir asesoría directa en su entidad financiera o
en el Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih).
En el
portal de este organismo también puede obtener datos importantes. Cuenta,
además, con simulador de créditos, una herramienta que le permite conocer las
cuotas a pagar en función del monto del crédito, así como la máxima capacidad
de financiamiento según los ingresos familiares.
AVN